Admirado por sacerdotes de vasta experiencia en los caminos del espíritu y de la acción apostólica, el jesuita limeño Francisco del Castillo (1615-1673) consagró su vida al bien de los más necesitados: los pobres, los enfermos, los indios, los esclavos. Iba a buscarlos allá donde estuvieran: en calles y plazas, hospitales, obrajes, tenerías y haciendas. Fue el Apóstolo de Lima. Este libro trata de la época, el ambiente y la personalidad de este muy querido personaje limeño.

Precio: 40.00 soles